Después de 25 años, Ruanda se recupera económicamente, pero no de trauma de genocidio
Un cuarto de siglo después del genocidio en que al menos 800.000 personas fueron golpeadas, heridas o muertas en 100 días, Ruanda se recupera económicamente pero aún vive bajo la sombra de la masacre.
El domingo, como tradición en todo el 7 de abril, día que el genocidio comenzó, el presidente Paul Kagame encender la llama del recuerdo en el Memorial del Genocidio en Kigali, donde más de 250 mil víctimas están sepultadas.
El acto marca el inicio de las actividades de conmemoración y de 100 días de luto nacional en el país del este africano.
En la tarde del domingo, Kagame, que lideró a los rebeldes que persiguieron a los genocidas y está en el poder desde entonces, presidirá una ceremonia en el principal estadio de fútbol de la capital.
El Estadio Nacional Amahoro – "paz", en la lengua Kinyarwanda- fue usado por la ONU durante el genocidio para proteger a miles de ruandeses de la etnia tutsi de la masacre.
Hutus miembros de la milicia llamada Interahamwe, con su propaganda anti-tutsi habían sido celebrados un día después del asesinato del presidente Juvenal Habyarimana, de la etnia hutu.
Kagame, entonces a los 36, fue el general rebelde que lideró el Frente Patriótico Ruandés (RFP), compuesta principalmente de tutsis, en Kigali, acabando con la masacre.
Desde entonces, Kagame mantuvo el país bajo un mando autoritario mientras busca la recuperación económica.
"En 25 años, las cosas que logramos alcanzar son realmente extraordinarias", afirmó Bruce Muringira, de 24 años, que como casi dos tercios de la población de 12 millones nació tras el genocidio. "Pienso que hemos evolucionado mucho en ese corto espacio de tiempo."
El crecimiento alcanzó el 7,2% en 20818, según el Blanco de Desarrollo Africano, un "boom" estimulado por la ayuda internacional recibida tras el genocidio.
El viernes, el presidente francés, Emmanuel Macron, creó un panel de expertos para investigar las acciones de Francia en la ocasión. Ruanda acusa a Francia de complicidad con el genocidio a causa de su apoyo al gobierno hutu y de haber ayudado a los agresores a huir.
La reconciliación es clave en un país dividido por un legado sangriento.
Ruanda prohibió referencias a la etnicidad en la vida pública y priorizó llevar a los genocidas a la Justicia.
Pero para los sobrevivientes la reconciliación sigue siendo un problema, ya que los cuerpos de sus familiares no se han encontrado y muchos agresores siguen sueltos.
Además, el gobierno línea dura de Kagame -visto por algunos como esencial para imponer el orden después del caos- ganó muchos críticos internos y externos, que apuntan ataques a la libertad de expresión y la supresión de la oposición.
Kagame, 61, fue reelegido para un mandato de siete años en agosto de 2017 con casi el 99% de los votos, y una reforma constitucional adoptada en referéndum en 2015 podría permitirle permanecer en el poder hasta 2034.
Pero algunos ven señales de cambio.
"Kagame piensa que es prudente comenzar a cambiar su antigua narrativa de ser un autócrata abiertamente intolerante con la oposición", dijo un comentarista político ruandés que pidió mantener el anonimato. "Con el correr del tiempo, él se está haciendo más consciente del legado que quiere dejar atrás."
El año pasado, el Partido Democrático Verde se convirtió en el primer partido de oposición en entrar en el Parlamento, obteniendo dos asientos en las elecciones.
"El partido gubernamental ya no es abiertamente intolerante con las opiniones de la oposición. Nuestros manifiestos ahora son considerados proyectos de gobierno, no más como antes", afirmó Frank Habineza, líder del partido.
Varios líderes africanos deben estar presentes en la ceremonia de este domingo. Bélgica, antiguo poder colonial, enviará al primer ministro Charles Michel. Francia será representada por Herve Berville, 29, ruandés que hoy es miembro del Parlamento francés.
Cronología del genocidio de Ruanda
– El avión del presidente Juvenal Habyarimana es derribado
– Tutsis son muertos a golpes de hacha en Kigali
8.abr.94 – El Frente Patriótico Ruandés (RPF, tutsi) lanza una ofensiva contra Kigali a partir de su base en Mulundi
9-16.abr.94 – Extranjeros occidentales se retiran del país
21.abr.94 – La ONU reduce la presencia de su fuerza de mantenimiento de paz de 2.500 a 270 hombres
– Las autoridades de la ONU dicen que las masacres equivalen al genocidio
22.jun.94 – Francia lanza la Operación Turquesa, creando un área de seguridad en el suroeste del país
4.jul.94 – La RPF captura a Kigali y Butare
13.jul.94 – 2 millones de hutus huyen de Ruanda
17.jul.94 – La RPF captura a Ruhengeri y Gisenyi, poniendo fin al conflicto