Descenso brusco de la temperatura: ¡sepa cómo cuidar su salud!
Con frecuentes fluctuaciones de temperatura este otoño (una caída de más de 10 grados en pocas horas, como ocurrió en la ciudad de São Paulo hace unos días), acabamos volviéndonos más susceptibles a determinadas enfermedades, especialmente infecciosas y alérgicas, y a problemas circulatorios.
En cuanto a las infecciones, especialmente las respiratorias, se dan con más frecuencia en esta época del año, porque nos reunimos más en el interior para evitar el frío. Esto, a su vez, facilita la propagación de virus y bacterias entre personas. Además, las gotitas contaminadas que soltamos al hablar, toser o estornudar tienen más probabilidades de “viajar” en el aire seco.
Por ello, procura mantener los ambientes ventilados y vacunarte contra los principales virus que nos afectan en estos momentos, como la Influenza y el Covid-19. Si tiene resfriado o gripe, use una mascarilla cuando esté cerca de amigos o familiares, cúbrase la nariz y la boca al toser o estornudar y lávese las manos con frecuencia.
Las alergias son más comunes en esta época, especialmente la rinitis y la bronquitis, debido a la mayor contaminación derivada del aire más seco que se avecina. Si tiene antecedentes de alergias respiratorias, trate de mantener limpio su entorno. Cuidado con el polvo doméstico y las mascotas, ya que pueden soltar pelos y ácaros que pueden provocar crisis.
Otro problema en este momento es la piel, que suele verse afectada por las alergias. Para reducir el riesgo de molestias, utiliza cremas hidratantes y evita baños muy calientes o prolongados, ya que este tipo de alergia tiende a empeorar con la piel seca.
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Los problemas circulatorios aumentan con la bajada de temperatura por diversas razones, entre ellas el aumento de la presión arterial y del ritmo cardíaco, asociados al estrechamiento de los vasos sanguíneos generado por el clima más frío.
Con eso, observamos más casos de infarto, arritmias cardíacas y accidente cerebrovascular (ACV) en los meses fríos. Consulta a tu cardiólogo para valorar tus niveles de presión arterial y colesterol, evita la exposición al frío sin taparte, practica actividad física regularmente, trata de mantenerte bien hidratado, no fumes, no consumas alcohol en grandes cantidades y cuida tu alimentación. el cual debe ser equilibrado, rico en frutas, verduras y legumbres.
*Marcos Rienzo es médico general y cardiólogo. Es coordinador médico del Centro de Vigilancia y Chequeo de la Salud y Gerente Médico de Unidades Externas, ambos del Hospital Sírio-Libanês.
(Este texto fue elaborado en colaboración exclusiva entre VEJA SAÚDE y Brasil Salud)
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