Defensor de armas en 3D desafía orden de tribunal y divulga planes en Internet
El fundador de una organización norteamericana que defiende la fabricación de armas a través de la tecnología 3D anunció este martes que comenzó a vender "en línea" planes de armas accesibles a cualquier persona, a pesar de la prohibición impuesta por un tribunal federal.
Cody Wilson, fundador de la Defensa Distributed, organización con sede en Austin (estado norteamericano de Texas), afirmó que los manuales quedaron disponibles esta mañana y que los vendrá a cualquier precio.
En una conferencia de prensa, el responsable de la Defensa Distributed dijo haber recibido casi 400 pedidos.
En la misma ocasión, Wilson argumentó que al vender los manuales, en lugar de ponerlos en Internet de forma gratuita, no está chocando con la deliberación de un juez federal de Seattle, que el lunes volvió a bloquear la colocación de estos planes en Internet.
La colocación de estos planes en Internet se hizo posible después de que el gobierno federal de Estados Unidos alcanzó, tras una larga disputa judicial, un acuerdo con el dueño de la Defense Distributed.
El pasado 31 de julio, el juez federal de Seattle Robert Lasnik ya había decidido bloquear, de forma temporal ya nivel nacional, esa autorización que permitía la distribución en Internet de manuales de instrucciones para la impresión de armas 3D desde casa.
La decisión del lunes viene a reforzar la deliberación de finales de julio.
La intervención del juez Robert Lasnik surgió después de que varios fiscales generales (la gran mayoría demócrata) de varios Estados norteamericanos (19 Estados y el distrito de Columbia) presentaron una acción conjunta para bloquear la medida autorizada por la administración republicana liderada por Donald Trump.
El argumento presentado fue que el acceso en línea de armas de plástico indetectable representaría un riesgo de seguridad y que tales armas podrían ser adquiridas por criminales o terroristas.
El lunes, el juez Robert Lasnik acordó que las acciones del gobierno "no sólo tenían impacto en la seguridad nacional, sino también repercusiones domésticas".
Los Estados Unidos, donde unas 30.000 personas mueren anualmente a causa de armas de fuego, están actualmente fuertemente divididos sobre la cuestión de la regulación de armas personales, en particular a causa de los muchos tiroteos masivos registrados en ese país, a menudo perpetrados con armas compradas de forma legal.
