Decisión de EEUU se convierte en detonante para ampliar garantías de aborto en países europeos





Las mujeres en Francia han podido realizar abortos legales en el país durante casi cinco décadas, pero ahora quieren dar un paso más. En reacción a la suspensión del derecho constitucional a interrumpir un embarazo en los EE. UU., pretenden consagrar este derecho en la Constitución, una medida que dista mucho de ser simple.





Tras la decisión de la Corte Suprema de los EE. UU., Aurore Bergé, líder del Renacimiento – el partido del presidente Emmanuel Macron – en la Asamblea Nacional, anunció el sábado (25) que presentará un proyecto para incluir en la Carta francesa una disposición que hace imposible privar a alguien del derecho al aborto.

La propuesta, dijo Bergé, también es una respuesta al ascenso de la extrema derecha en la legislatura francesa: la Reunión Nacional de Marine Le Pen se convirtió en la tercera fuerza política más grande en las elecciones más recientes.

El cambio requeriría que ambas Cámaras del Parlamento estén de acuerdo con la idea o el proyecto que se someterá a un referéndum popular, lo cual es más raro. Las alas de izquierda, ahora la principal fuerza de oposición, están a favor, y el gobierno también ha expresado su apoyo a través de la primera ministra Élisabeth Borne.

De salir adelante, la propuesta podría ser la primera prueba del gobierno de Macron, que ha perdido la mayoría absoluta en la legislatura. «Para todas las mujeres, debemos grabar en piedra este logro; el Parlamento debe respaldar ampliamente este texto», escribió Borne, la segunda mujer en ocupar el cargo en la historia del país.

Al igual que en otras naciones de Europa occidental, Francia ha visto cómo se seca la aprobación popular del aborto. Cerca del 81% dijo apoyar este derecho el año pasado, según el instituto Ipsos, cifra que llegó al 90% en 2014. Aun así, la cifra supera a la de muchos países, como los de América Latina.





Entre los europeos, 40 legalizaron el procedimiento a petición de la mujer embarazada. Otros dos, Gran Bretaña y Finlandia, vincularon el derecho a cuestiones sociales y económicas, como el análisis del número de hijos y el perfil financiero. Y cinco —Andorra, Liechtenstein, Malta, Mónaco y Polonia— no lo permiten en ningún caso o sólo cuando la mujer ha sido violada o existe riesgo para su salud, como en Brasil.

En Escocia, donde la práctica es legal hasta la semana 24 de embarazo -pero necesita ser aprobada por dos médicos-, la primera ministra Nicola Sturgeon admitió que la decisión de la justicia estadounidense, que calificó de «catastrófica», fortaleció la posición de su gobierno de apoyo de crear zonas de amortiguamiento libres de protestas alrededor de las clínicas que practican abortos o dan instrucciones sobre derechos reproductivos.

La propuesta se presentó al Parlamento escocés en mayo para evitar que los grupos antiaborto coaccionen a las mujeres para que busquen el procedimiento. Sturgeon, sin embargo, se mostró reacio a apoyarlo y argumentó que podría dañar la libertad de expresión, ya que prohíbe las protestas en algunos lugares públicos.

“Vivimos en una democracia y las personas son libres de tener opiniones diferentes sobre el aborto, pero lo que ninguno de nosotros es libre de hacer es impedir el derecho de las mujeres a acceder a la atención médica a través del acoso y la intimidación”, dijo el primer ministro en un comunicado en un video difundido. este lunes (27).

En Alemania, las discusiones en los EE. UU., que se intensificaron desde que se filtró un proyecto de decisión de la Corte Suprema que indicaba que los magistrados anularían el derecho constitucional al aborto, han dado razones a los legisladores que votaron la semana pasada para anular una ley de la era nazi que prohibía a los médicos revelar y proporcionar información sobre el procedimiento.

La ministra del Interior, Nancy Faeser, elogió la decisión, una medida «por la seguridad de las mujeres y contra el paternalismo y la estigmatización». El aborto en el país es legal hasta la semana 12 de embarazo, pero solo si la mujer consulta con un consejero social sobre la decisión. Quienes realicen el trámite sin cumplir con el procedimiento podrán recibir una pena de hasta tres años de prisión.

En el extremo derecho, la interpretación es que el cambio en EE. UU., que alguna vez fue una referencia en términos de derechos reproductivos, puede reflejarse en Europa. Para la diputada alemana Beatrix von Storch, de la radical AfD, «el Tribunal Supremo envía una señal de esperanza al feto, y se irradia a todo Occidente».

Nacho Vega

Nacho Vega. Nací en Cuba pero resido en España desde muy pequeñito. Tras cursar estudios de Historia en la Universidad Complutense de Madrid, muy pronto me interesé por el periodismo y la información digital, campos a los que me he dedicado íntegramente durante los últimos 7 años. Encargado de información política y de sociedad. Colaborador habitual en cobertura de noticias internacionales y de sucesos de actualidad. Soy un apasionado incansable de la naturaleza y la cultura. Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/nacho.vega.nacho Email de contacto: nacho.vega@noticiasrtv.com

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