Cuando la grasa se acumula en el hígado y otros órganos

¿Tiene exceso de grasa en el hígado? ¡Así que también puede tener exceso de grasa en otros órganos!

Tal vez ya conoces el término «Esteatosis hepática», que se refiere al depósito de grasa en el hígado. Esta condición afecta aproximadamente al 30% de la población mundial y al 80% de las personas con diabetes. Está muy relacionado (pero no solo) con el aumento de peso, especialmente del vientre.

A hígado graso no alcohólico, otro nombre científico de la afección, es una de las causas de la fibrosis y la cirrosis, que pueden provocar insuficiencia orgánica. Se diagnostica con la ayuda de análisis de sangre y ultrasonido abdominal, recursos que no son desorbitados y están disponibles en gran parte de Brasil.

El hígado es uno de los lugares donde más fácilmente detectamos el exceso de grasa ectópica, la que está fuera del tejido adiposo (esas células grasas). Pero los especialistas están notando que las personas con hígado graso tienden a tener una acumulación anormal de grasa otros órganos vitales, como el corazón y los riñones.

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Este depósito graso no está exento de riesgos para la salud. Pero el hecho es que existen obstáculos para identificar y medir su presencia alrededor de estos órganos.

La primera: este es un tema que no ha sido estudiado a profundidad entre la profesión médica. Existen dificultades para establecer los límites normales y patológicos de la grasa en estas regiones del cuerpo.

Segundo punto: los exámenes para detectar grasa en el corazón y los riñones no son fáciles de realizar ni están disponibles en la mayoría de las ciudades. Requieren personal capacitado y software específico en equipos de TC y RM.

Pero es un tema que no se puede esconder debajo de la alfombra. El exceso de grasa en la región del corazón puede contribuir a la obstrucción de las arterias que irrigan el músculo cardíaco, favoreciendo el infarto, la arritmia o la insuficiencia cardíaca.

La acumulación de grasa en los riñones, a su vez, puede causar presión física sobre este par de órganos, contribuyendo a la insuficiencia renal o incluso la aparición de hipertención arterial − la presión está controlada por sustancias producidas por los riñones.

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Y sorprendentemente, puede aparecer un exceso de grasa ectópica que comprometa incluso la zona del cuello y la lengua, favoreciendo la apnea del sueñocondición asociada con ronquidos y paradas temporales en la respiración mientras la persona duerme.

Finalmente, el depósito de grasa se puede encontrar incluso en el páncreas y reducir la capacidad de este órgano para fabricar insulina, lo que se convierte en otro factor para la aparición de diabetes en las muchas personas que son propensas a la enfermedad.

Pero hay buenas noticias en esta historia. Uno de los mecanismos por los que la cirugía bariátrica y los nuevos fármacos para la obesidad reducen el riesgo de problemas cardíacos y otras complicaciones es precisamente al reducir el volumen de grasa entre las vísceras.

Del mismo modo, un estilo de vida saludable y el tratamiento del exceso de peso en su conjunto pueden ayudar a combatir (y prevenir) el depósito de grasa en lugares donde no debería encontrarse en exceso. Esto vale para el hígado, pero también para muchos otros órganos nobles.