Covid-19: los anticoagulantes en dosis altas no traerían beneficios adicionales

El grupo Coalizão Covid-19 Brasil, formado por hospitales, redes e institutos de investigación, investigó el uso de anticoagulantes en el tratamiento de pacientes hospitalizados debido a la coronavirus. Los científicos concluyeron que cuando se prescriben en dosis altas, estos medicamentos no mejoran la condición clínica y aumentan el riesgo de hemorragia. A partir de los datos, algunos expertos incluso han cuestionado la necesidad de recetar anticoagulantes a cualquier persona hospitalizada con Covid-19 que no haya demostrado tener trombosis.

Vayamos por partes: ya se sabe que esta infección plantea la posibilidad de eventos trombóticos en pequeños vasos sanguíneos. En muchos lugares, el protocolo actual para personas hospitalizadas con Sars-CoV-2 indica el uso de anticoagulantes de manera profiláctica, en pequeñas dosis para prevenir trombos, tan pronto como aparezcan los primeros signos de esta consecuencia. La sospecha se verifica mediante un análisis de sangre llamado dímero D.

La idea es evitar la trombosis y la peligrosa embolia pulmonar, que ocurre cuando el coágulo se desprende de cualquier vaso y va al pulmón.

Lo que los científicos brasileños han decidido comprobar es si, en estos casos, aplicar una dosis completa de anticoagulante sería más eficaz para prevenir el agravamiento de la enfermedad y las muertes.

Para la investigación se seleccionaron 615 voluntarios hospitalizados en 31 instituciones de Brasil. Todos tenían ese dímero D alto cuando ingresaron a la sala de emergencias.

Allí, 304 pacientes recibieron dosis profilácticas (más bajas), mientras que 311, dosis terapéuticas (más altas). En este segundo grupo, los participantes estables usaron un anticoagulante llamado rivaroxaban diariamente. Los inestables, que se encontraban en estado crítico, tomaron enoxaparina durante el período de internación o una combinación de heparina seguida de rivaroxabán durante 30 días. El grupo del protocolo profiláctico utilizó solo heparina.

Al final del análisis, realizado entre junio de 2020 y febrero de 2021, los investigadores encontraron que la tasa de mortalidad, la duración de la estancia hospitalaria, la incidencia de eventos trombóticos y la necesidad de oxígeno suplementario no eran estadísticamente diferentes entre los grupos. Es decir, desde el punto de vista de los beneficios, no hubo diferencias.

Y el problema: que recibieron la dosis completa tuvieron más sangrado que el grupo profiláctico. Según la cardióloga Viviane Veiga, de BP – Hospital Beneficência Portuguesa de São Paulo y coautora de la investigación, el gran hallazgo fue comprender cuál es la cantidad adecuada de medicación que se debe administrar en el Covid-19.

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«Aunque muchos piensan que debemos administrar una cantidad de anticoagulación completa para los casos graves, observamos que esto no es seguro», señala Viviane.

Limitaciones … y una interpretación alternativa

«La principal limitación es que no analizamos otros fármacos, que podrían tener diferentes efectos», dice Viviane. Ahora, el arsenal de anticoagulantes es largo y solo se utilizaron unos pocos en la investigación.

Además, el personal más crítico representó solo el 7% de los voluntarios. Ante esto, el experto cree que los resultados de la investigación solo son fiables para pacientes hospitalizados estables. Según ella, deberían realizarse otras encuestas para examinar este tema específicamente en pacientes críticamente enfermos.

El cardiólogo José Alencar, del Instituto Dante Pazzanese de Cardiologia, en São Paulo, que no participó de la investigación, agrega que los participantes debían ser comparados con un grupo placebo – que ni siquiera tomaría un anticoagulante – para ver si estos fármacos tiene algún beneficio. Sí, sospecha que este tratamiento no sería necesariamente ventajoso para los pacientes hospitalizados con Covid-19, independientemente de la dosis.

«Se ha comprobado la hipótesis de que la enfermedad aumenta la probabilidad de trombosis, pero eso no significa automáticamente que el remedio contra ella disminuya la mortalidad de los infectados», apunta Alencar, experto en medicina basada en evidencias.

En su opinión, estos remedios solo tienen más beneficios que riesgos cuando la trombosis está realmente presente y se confirma mediante una ecografía. La prescripción preventiva, como suele ocurrir en el tratamiento de casos graves de Covid-19, no sería buena, considerando la probabilidad de sangrado.

“Hay médicos que todavía tienen una tendencia mecanicista, pero no conocemos todos los factores detrás del Covid-19 que provocan sus diferentes consecuencias. Creo que, con base en este estudio, debería haber una discusión profunda sobre la indicación de anticoagulantes ”, reconoce el profesional.

En tu perfil de Twitter, Alencar demostró que esta clase de remedios carece de pruebas científicas incluso contra enfermedades para las que se ha aplicado durante décadas, como la trombosis venosa profunda. Haga clic aquí para leer.

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Ana Gomez

Ana Gómez. Nació en Asturias pero vive en Madrid desde hace ya varios años. Me gusta de todo lo relacionado con los negocios, la empresa y los especialmente los deportes, estando especializada en deporte femenino y polideportivo. También me considero una Geek, amante de la tecnología los gadgets. Ana es la reportera encargada de cubrir competiciones deportivas de distinta naturaleza puesto que se trata de una editora con gran experiencia tanto en medios deportivos como en diarios generalistas online. Mi Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/ana.gomez.029   Email de contacto: ana.gomez@noticiasrtv.com

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