Conflictos, deserciones y ayuda humanitaria incendiada el Día D
Maduro corta relaciones con Bogotá el día en que el opositor Juan Guaidó quería ganar a los militares. Cuatro muertos en la zona fronteriza con Brasil y decenas de heridos en la raya colombiana a registrar este sábado.
Conflictos, deserciones de militares, muertos, ayuda humanitaria incendiada, dos zonas fronterizas en revuelta, corte de relaciones diplomáticas. Como se temía, el día de sábado marcó un viraje en la crisis política venezolana, esculpida con la autoproclamación del líder opositor y presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó como presidente interino. Un giro hacia el infierno.
Guaidó definió este sábado como día para hacer entrar la ayuda humanitaria en el país, señalando un mes sobre su autoproclamación para convocar "elecciones libres y justas". Y pidió insistentemente el apoyo de las fuerzas de seguridad en ese intento. Militares y policías que son fieles al presidente Nicolás Maduro y que ayer respondieron con gases lacrimógenos, en algunos casos, con balas en otros. Y que vieron más de 60 de sus desertar a Colombia.
Son cuentas de la propia Colombia, donde Guaidó ha tenido el mayor apoyo regional en su intento de forzar la salida de Maduro, que califica de usurpador del poder por haber sido elegido en una elección que considera fraudulenta. El centro de operaciones para el envío de ayuda humanitaria fue montado cerca de Cúcuta, a donde Guaidó viajó, violando una decisión del Supremo que le prohibió salir de Venezuela. Dijo el sábado que fue ayudado por militares.
Llamas en la frontera
La ayuda, usada como arma de lanzamiento en el ring político venezolano, no llegó a entrar, aunque Guaidó escribía en Twitter que había logrado llegar. Dos de los camiones que se aventuraron hacia la localidad venezolana de Urena fueron atrapados e incendiados. La garantía era que la ayuda fue retirada y protegida por voluntarios, pero también hay la versión del saque. Balance preliminar: 285 heridos y un autobús de las fuerzas de seguridad en llamas.
En Santa Elena de Uairen, en la frontera con la brasileña Paracaima, los camiones estacionaron de contenedor orientado hacia la barrera venezolana en la tierra de nadie que separa dos países. La indicación era mostrar que allí sólo había ayuda, ofrecida por Brasil, y regresar a Paracaima para luego negociar la entrega.
A pesar de que la solución se parece diplomática, fue allí donde los enfrentamientos fueron más graves. Perpetrados por milicias, según la oposición, involucraron tiros, cuatro muertos y 20 detenidos, de acuerdo con informaciones avanzadas por la ONG Foro Penal. Una médica venezolana que acompañó a los heridos para asistencia en hospitales brasileños sólo daba cuenta de tres víctimas mortales. Al final de la tarde, venezolanos arrojaron cócteles molotov desde el territorio brasileño, incendiando el puesto de la guardia venezolana.
"Comida podrida"
Ante lo que consideró una violación de la carta de las Naciones Unidas, Maduro, que reunió ayer a miles de seguidores junto al palacio de la presidencia, en Caracas, cortó las relaciones diplomáticas con Colombia. "No se puede aceptar que continúen poniendo a disposición del territorio colombiano para provocaciones contra Venezuela", como una intervención militar de EEUU disfrazada de leche en polvo. Y dio 24 horas a los diplomáticos colombianos para salir. Por su parte, el presidente colombiano, Ivan Duque, "el diablo" según Maduro, los llamó.
La Guaidó, el presidente venezolano amenazó con la justicia, se presume que por haber salido del país. Y lo instó, insistiendo en clasificarlo de "títere del imperialismo" (entiende EEUU) y "payaso de mil chicos", a convocar a las prometidas elecciones. Porque, justificó Maduro, es lo que la Constitución exige a un presidente interino, como dice Guaidó.
Firme, Maduro se volvió hacia la ayuda de Estados Unidos: "comida podrida". Y volvió a decir que aceptaría que viniera de Europa, desde que entrara legalmente en Venezuela, bajo la coordinación de las Naciones Unidas. Está dispuesto a pagarla, como está dispuesto a comprar la ayuda brasileña. "Quieren traer camiones con leche en polvo, yo compro ya y pagándoles ya, no somos mendigos de nadie".
Barco amenazado
Un barco de Puerto Rico con destino a Venezuela "recibió una amenaza directa de fuego", denunció el gobernador puertorriqueño, Ricardo Rosselló, citado por la agencia France Presse. Puerto Rico es un Estado asociado de los Estados Unidos.
Abusos en Colombia
La ONG International Rescue Committee denunció el aumento de casos de violencia verbal y abuso físico de mujeres y niños venezolanos que atravesan a Colombia.