Con carrera en China, Kahn se convierte en jefe de The New York Times para dirigir un periódico ‘global’
La elección de Joseph Kahn, de 57 años, como editor ejecutivo del New York Times, quizás el papel más poderoso en el periodismo estadounidense, ya se esperaba, e incluso Dean Baquet la apoyó hace seis años. «Creo firmemente que Joe debería ser un candidato para sucederme», dijo el editor ejecutivo en 2016, anunciando a Kahn como el número 2 en la sala de redacción.
Fue poco después del regreso de James Bennett al periódico como editor de opinión. Considerado más abierto al pensamiento conservador, fue visto como un favorito para la sucesión. La disputa entre bastidores terminó en 2020, con la salida de Bennett después de publicar un artículo de un senador republicano que indignó a la sala de redacción.
Kahn asumirá el cargo de nominado por Baquet, como dejó claro el editor AG Sulzberger en un comunicado interno, para dirigir un periódico que ya no está vinculado a la política nacional. En el cargo desde 2017, la quinta generación de la familia que controla el periódico desde 1896, Sulzberger señaló que Kahn aporta al trabajo «un conocimiento sofisticado de las fuerzas que están dando forma al mundo».
Esta es esencialmente una referencia a su experiencia cubriendo China, que comenzó en 1989 como freelance, cuando fue arrestado y expulsado, y que continuó como corresponsal del New York Times y editor de noticias internacionales. Su tarea ahora, dice el editor, será dirigir «una sala de redacción global que ha crecido en tamaño, complejidad y ambición».
La partida de Baquet culmina una ronda de intercambios en las principales organizaciones de noticias estadounidenses, desde el Washington Post y Los Angeles Times hasta CNN y Reuters, que criticaron el fin de la administración Trump y la resistencia a ella. En el caso del NYT, se produce tras un cambio en el rumbo de la empresa, con la entrada de la CEO Meredith Kopit Levien y el proyecto de hacer del diario un referente para los angloparlantes en el mundo.
Ella predice que 100 millones de ellos pagarán por el periodismo para fines de esta década. El trabajo de Kahn, según los cálculos de Levien, será hacer un periódico para al menos una cuarta parte de ellos. En una rara entrevista de 2016, ya sobre la expansión internacional, Kahn decía que solo un tercio de los lectores del diario estaban en el extranjero y que, para crecer, la fórmula sería invertir en coberturas «alrededor del mundo» y con carácter local. .
Cuando nombró a Kahn como el número 2, Baquet argumentó que el rol de editor ejecutivo ya no se limitaba a la redacción, avanzando a través de acciones estratégicas, dirigidas al negocio mismo. Es lo que se transfiere ahora al elegido. A los 65 años, Baquet ha llegado a la edad en que los editores ejecutivos tradicionalmente dejan el trabajo del NYT. Según la declaración de Sulzberger, permanecerá en el periódico para «encabezar un nuevo y emocionante proyecto».
