Cómo preparar los senos para la lactancia

Para que madre e hijo disfruten de todos los beneficios de la lactancia, es necesario empezar a prepararse antes del parto. (Ilustración: Priscila Barbosa / SALUD es Vital)
la Amamantamiento tiene muchos beneficios tanto para el bebé y para la madre. A pesar de que este acto se presenta, muchas veces, como algo que toda mujer sabe hacer naturalmente, lo cotidiano muestra que la historia no es así.
Para que la lactancia ocurra en una buena, es necesario oír las recomendaciones de médicos y enfermeros y empezar a preparar las mamas semanas antes del parto. Los problemas persistentes durante el proceso deben ser compartidos y sanados ante los expertos.
Ahora, un recado importante: desconfíe de consejos e invenciones diseminados por las redes sociales. A continuación, las recomendaciones indicadas por expertos a seguir antes y después del nacimiento – y lo que no pasa de rumor, pudiendo incluso perjudicar el proceso.
Lo que no se recomienda antes del parto
Exfoliar los senos: durante mucho tiempo se creyó que era necesario engrosar la piel del pezón por medio de exfoliaciones con casquillo vegetal para que el pecho resistiera a las embestidas del bebé. Esta fricción, sin embargo, no tiene efecto protector y puede todavía hacer pequeñas lesiones.
Pasar cremas en el pezón: las cremas hidratantes, las lociones y las compresas no se deben aplicar directamente en el pezón o en la aréola, pues afinan el espesor de estos tejidos, lo que abre el camino a las fisuras que más tarde pueden entorpecer la mamada. En realidad, las mamas y el resto del cuerpo terminan preparándose naturalmente para la lactancia.
Y lo que puede ayudar antes de que el bebé nazca
Tomar sol: en el período más próximo al parto, exponer los pezones al sol – de preferencia el de inicio de la mañana o el del fin de la tarde – fortalece la piel en el local, minimizando el riesgo de heridas más adelante.
Conocer tu cuerpo mejor: como el bebé toma la areola toda, y no sólo el pico, sólo el pezón invertido puede, de hecho, estorbar la lactancia. En la mayoría de los casos, sin embargo, la mujer tiene un "falso invertido", que vuelve a la posición normal con la succión. Los ejercicios manuales para el pezón ya no se recomiendan actualmente.
Qué no hacer después del nacimiento
Estar con la casa llena: la madre debe estar tranquila y en un ambiente tranquilo para que la producción de leche ocurra. Por eso, lo ideal es no recibir muchas visitas en los primeros días.
Hidratar con la propia leche: como el líquido es rico en azúcar y grasa, si hay alguna grieta en el lugar puede haber proliferación de bacterias que llevan a infecciones.
Uso de adaptadores: los dispositivos llamados intermediarios se venden a las mujeres con pezones invertidos o planos. Pero ellos más entorpecen lo que facilitan las cosas.
Pasar las pomadas para evitar lesiones
Sin prescripción médica, pueden acelerar la descamación local y favorecer la multiplicación de las bacterias. Lo ideal es higienizar con agua y jabón. Es sólo.
Tomar cerveza negra, comer canjica y adoptar otros trucos para producir más leche: es todo leyenda! Ni tomar cerveza negra ni consumir un ingrediente específico va a resultar en más leche o en un líquido más rico. No hay mejor estímulo que la interacción y las mamadas del propio bebé.
Consejos para ayudar en el período de la lactancia
Adoptar una posición: la más fácil es sentada, con la barriga del bebé recostada en la barriga de la madre y los codos apoyados para dar firmeza.
Controlar la sequedad: sólo en el caso de que los pezones estén resecados demasiado, las cremas neutrales como la manteca de cacao se liberan.
Tener atención al principio: los primeros 15 días son cruciales para reparar gran parte de los factores que aparentemente sabotean la lactancia.
Hacer el asa adecuada: el bebé saca toda la areola y no debe haber dolor en ese momento. Lo ideal es que el pediatra evalúe el movimiento en el consultorio. Al final de la toma, introduzca suavemente el dedo en la boca del bebé para que suelte el pezón poco a poco.
Utilizar el sujetador correcto: hay modelos específicos para esta temporada. Ellos facilitan la circulación de sangre en el local y, como consecuencia, la fabricación de la leche.
hidratación: tomar bastante agua a lo largo del día está entre los secretos para que no falte leche en la acción.
¡Sin culpa!
Pueden, pues, surgir obstáculos más complejos a la lactancia en los seis primeros meses del niño. Así, si aun con todo empeño y esfuerzo el proceso no rodar, no se desespere ni se cierre para el mundo. Hoy existen fórmulas substitutos cada vez más modernas para la leche materna, además de bancos de leche. Lo más importante es mantener el cariño y el cuidado, independientemente de cómo el hijo sea alimentado.
fuentes: Anastasio Berrettini, mastólogo de la Sociedad Brasileña de Mastología; Barbara Giesser, neurólogo de la Academia Americana de Neurología; Clery Gallacci, coordinadora de los Bares Sectoriales del Hospital y Maternidad Santa Joana (SP); Eunice Martins, profesora del Departamento de Materno Infantil y Salud Pública de la Escuela de Enfermería de la Universidad Federal de Minas Gerais; Moises Chencinski, pediatra del departamento de Pediatría Ambulatoria de la Sociedad de Pediatría de São Paulo; Renata de Camargo Menezes, ginecólogo del Comité de Mortalidad Materno-Infantil de Barueri (SP)
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