¿Cómo evitar el estrés de la vuelta al cole?
El período estudiantil está relacionado con muchas emociones. El proceso de aprendizaje y desarrollo intelectual y social provoca estrés, pero esta es una reacción normal del ser humano y está involucrada con mecanismos de protección y fortalecimiento. Sin embargo, cuando ocurre durante mucho tiempo, especialmente en niños y adolescentes, puede provocar daños importantes en el salud mental.
Cabe señalar que el estrés es un reacción fisiológica. Funciona así: cuando el organismo percibe situaciones de peligro, desencadena reacciones psíquicas y hormonales de manera rápida y simultánea, generando consecuencias en prácticamente todos los sistemas fisiológicos de nuestro cuerpo. Esta respuesta de peligro complejo está programada para apagarse brevemente una vez que ha pasado el peligro.
Hablando sobre escuelaeste es un período en el que algunos desafíos implícitos en el proceso de aprendizaje intelectual y social pueden causar estrés prolongado.
El desarrollo del sentido de la responsabilidad asociado al creciente y precoz volumen de información, el controvertido aumento de la exposición a la electrónica y la falta de tiempo de los padres son ingredientes capaces de empeorar la situación. También debemos considerar que la generación actual de jóvenes ha sido identificada por los investigadores como la más estresada en los últimos tiempos, según la Academia Estadounidense de Psicología.
BÚSQUEDA DE MEDICAMENTOS
Consulta medicamentos con los mejores precios
Utilice palabras con más de dos caracteres.
A ansiedad se manifiesta a través de sentimientos de tensión, miedo y preocupación inherentes al ser humano, y es normal hasta cierto punto. Pero, en exceso, puede convertirse en una enfermedad mental, conocida como trastorno de ansiedad.
Cuando se vuelve constante, este sentimiento se convierte en algo perturbador e incluso limitar a la personainterrumpiendo incluso sus actividades diarias: para esta audiencia más joven, los problemas aparecen en la escuela o en la vida social.
Las causas son complejas e involucran varios factores biológicos, ambientales, emocionales, culturales, entre otros. La herencia, aprender a lidiar con los miedos y problemas desde los modelos parentales y familiares, la exposición a diferentes formas de violencia, el modelo de educación familiar con excesiva protección o presión exagerada son algunos ejemplos.
Un artículo del Hospital General de Massachusetts, en los Estados Unidos, trae cinco pasos clave para promover la salud mental en el regreso a clases. Verificar:
Paso 1
La jornada escolar comienza la noche anterior. Lo que sucede después de la cena termina reflexionando sobre la clase de la mañana siguiente. Por ello, es necesario tener en cuenta la alimentación, el ambiente (que, en casa, debe ser más tranquilo), las conversaciones, la higiene del sueño y la hora de acostarse.
+ Lea también: Clase más tarde es saludable para estudiante
paso 2
El estudiante debe participar en la preparación para el regreso a clases. Algunas ideas: visitar la escuela, reconocer el espacio y el salón de clases, hacer el recorrido hasta la institución, ayudar con la compra de útiles escolares y ayudar con el almacenamiento de ropa, uniforme y mochila. Es importante establecer una rutina de preparación.
paso 3
Dé espacio y anime a los estudiantes a hablar sobre la escuela, sus sentimientos, miedos y ansiedad, pero sin juzgarlos ni tratar de enseñarles.
Déjalo hablar y trata de llevar la conversación de una manera positiva. Un consejo valioso es preparar un evento el día antes del regreso a clases, especialmente los domingos por la noche. Una cena especial u otro programa agradable marca un hito diferente en el regreso a clases.
telegrama
etapa 4
Ayudar a establecer una agenda alcanzable, realista y priorizada. Recuerda el trípode: disciplina, autodesafío y placer. Es importante que el horario no lleve al adolescente a un sentimiento de incapacidad y que incluya tiempo libre con la familia.
paso 5
Quizás esto sea lo más difícil: el cuidador necesita ser su propio modelo. Los niños y jóvenes son muy atentos y aprenden de los pequeños gestos (buenos o malos) de sus padres. El problema es que la rutina y el estrés nos invaden sin darnos cuenta, y también por necesidad.
Puede ser que la mayor parte de la información que trajimos aquí no esté funcionando y, en ese caso, se necesitará la ayuda de profesionales de la salud mental, quienes podrán indicar intervenciones más específicas.
La búsqueda de balance es parte de la naturaleza humana y debe ser incansable, por nuestro bien y el de las personas que son realmente importantes para nosotros.
*Alexandrina MAS Meleiro es psiquiatra y miembro del consejo científico de Abrata y Vonei VR Costa es psiquiatra y presidenta del consejo científico de Abrata (Asociación Brasileña de Familiares, Amigos y Personas con Trastornos Afectivos)