Cómo el conocimiento de la genética del coronavirus ayudará a controlar la pandemia

No es la primera vez que el mundo experimenta una emergencia sanitaria, en una escala de pandemia, causada por un virus animal que afecta a los humanos. Al igual que sus predecesores, los virus del síndrome respiratorio agudo severo (Sars-CoV) en 2003 y los virus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) en 2012, el Sars-CoV-2 también tiene un origen zoonótico y se describió por primera vez en un grupo de pacientes con neumonía de un mercado que vende mariscos y otros animales vivos en Wuhan, China.

El contexto impuso una urgencia en el desarrollo de métodos de diagnóstico rápidos y precisos. Una de las principales metodologías que permitió el desarrollo de pruebas consideradas “gold standard” para la detección de infectados fue la creada a partir de la secuenciación del genoma del virus, un avance que aceleró la nuevo mapeo de coronavirus. Ciertamente, pruebas moleculares basadas en polimerización en cadena en tiempo real (RT-PCR) en la actualidad son los más adoptados, a nivel mundial, en el diagnóstico de infecciones respiratorias en general y han cristalizado como la mejor opción de afrontamiento COVID-19.

Conocer el genoma del virus es sumamente relevante para el control de la enfermedad: ya sea para clasificar y comprender el agente y cómo se comporta epidemiológicamente, o para crear o mejorar pruebas de diagnóstico, dianas terapéuticas y vacunas. Los virus son la forma de vida más simple que existe y la secuenciación de su genoma completo permite conocer su familia y especie, comprender si existen organismos similares y, a partir de esta información, delinear las modalidades de diagnóstico, tratamiento y manejo de las enfermedades que causan.

O secuenciación de Sars-CoV-2 mostró un genoma con aproximadamente 30.000 nucleótidos y alrededor del 80% de similitud con Sars-CoV-1 y un 93% de homología con otros coronavirus encontrados en murciélagos en China. Esta información ayuda a prevenir futuros episodios de zoonosis y a gestionar mejor los problemas epidemiológicos.

Hacia las mejores pruebas diagnósticas

Al comienzo de la pandemia, el departamento de I + D de Dasa inició una carrera para desarrollar y validar la prueba más eficaz para el diagnóstico del nuevo coronavirus, siguiendo todos los pasos analíticos y clínicos para garantizar la eficacia, sensibilidad y especificidad del método. . Los protocolos de validación siguieron las reglas recomendadas por el American College of Pathology, un programa de acreditación internacional.

Este esfuerzo pionero se realizó en conjunto con el Instituto de Medicina Tropical de la Universidad de São Paulo, con el objetivo de servir no solo a Dasa, sino a los laboratorios públicos y universitarios, creando una red que benefició a todos los brasileños. Después de varios experimentos con el material de referencia (originario de Alemania), incluido el paso de extracción con un hisopo de orofaringe al que se agregaron los controles recibidos, y solo después de verificar la precisión y viabilidad del proceso, ¿se realizó la prueba? comercialmente disponible.

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Los siguientes pasos alimentados por los datos de secuenciación genómica del virus implican buscar dianas terapéuticas, es decir, identificar qué componentes virales producirán los fármacos para combatirlo, encontrar las debilidades virales y comprender si hay fármacos disponibles en el mercado que puedan utilizarse para luchar contra el agente infeccioso. Se están realizando estudios en este sentido en todo el mundo y los datos de las secuencias virales permiten:

1. Evaluar la variabilidad del virus en cada uno de sus genes y proteínas, sugiriendo cuáles sirven mejor como diana para el diagnóstico y la producción de vacunas;

2. Verificar si están apareciendo nuevas cepas virales, a través de mutaciones, que puedan conferir mayor capacidad de transmisión e incluso cambios en el desarrollo de la enfermedad;

3. Investigue la posibilidad de reinfección. Solo mediante la secuenciación es posible saber si los casos de infección por Sars-CoV-2 en dos episodios separados a lo largo del tiempo fueron causados ​​por el mismo virus (reactivación) o de hecho, al ser virus diferentes, representan una reinfección;

4. Mediante la comparación con los coronavirus animales, comprender qué animal era el probable anfitrión de origen, con obvias implicaciones en términos de control y prevención de nuevas zoonosis y pandemias.

Los investigadores continúan buscando identificar qué hay detrás de una eventual reinfección, cómo la susceptibilidad genética contribuye al manejo de cada persona y la enfermedad y si existe alguna clave de protección para quienes no están infectados. Todavía queda mucho trabajo por hacer en la comprensión genética de Sars-CoV-2, y ciertamente este conocimiento, asociado con el papel de los factores de riesgo ya conocidos, será de gran utilidad para derrotar al enemigo.

* José Eduardo Levi es Coordinadora de investigación y desarrollo Dasa y Gustavo Campana es el director médico del grupo

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Ana Gomez

Ana Gómez. Nació en Asturias pero vive en Madrid desde hace ya varios años. Me gusta de todo lo relacionado con los negocios, la empresa y los especialmente los deportes, estando especializada en deporte femenino y polideportivo. También me considero una Geek, amante de la tecnología los gadgets. Ana es la reportera encargada de cubrir competiciones deportivas de distinta naturaleza puesto que se trata de una editora con gran experiencia tanto en medios deportivos como en diarios generalistas online. Mi Perfil en Facebookhttps://www.facebook.com/ana.gomez.029   Email de contacto: ana.gomez@noticiasrtv.com

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