China publicará muertes y casos graves de covid semanalmente
El Mecanismo Conjunto de Prevención y Control del Consejo de Estado del Ejecutivo chino declaró, este martes, que las muertes y casos graves de covid-19 en el país se darán a conocer semanalmente y, posteriormente, mensualmente.
La Comisión Nacional de Sanidad ya había anunciado este lunes que, a partir del 8 de enero, la covid-19 dejará de ser una enfermedad de categoría A -el nivel máximo de peligrosidad y para su contención son necesarias las medidas más severas- para pasar a ser de categoría B, que incluye un control más flexible, marcando así el fin de la política de «covid cero» que había estado vigente durante casi tres años.
A partir de esa fecha, la información sobre muertes y casos graves a causa de la enfermedad pasará a ser semanal y, «siguiendo la evolución de la pandemia», pasará a ser «mensual», dijo el Mecanismo Conjunto, que no dio más detalles sobre la decisión.
Asimismo, las autoridades no notificarán el número de contactos estrechos de contagiados de covid-19 ni distinguirán entre casos locales e importados, contrario a lo que indican los reportes diarios publicados desde el inicio de la pandemia.
Además, el fin de las pruebas PCR de rutina obligatorias para la mayoría de la población resultó en una detección de casos significativamente menor que la propagación real del virus, además, las personas asintomáticas y aquellas con síntomas leves ahora pueden hacer cuarentena en sus hogares.
La rápida propagación del virus por el país ha puesto en duda la fiabilidad de las cifras oficiales, que reportan solo un puñado de muertos por la enfermedad, aunque, por ejemplo, la provincia de Zhejiang (este) estimó recientemente que un millón de sus habitantes estaban siendo infectados todos los días.
Según un experto citado por la prensa estatal, las muertes causadas por enfermedades de base en pacientes que fueron infectados por el nuevo coronavirus no se contabilizan como muertes por covid-19.
Los hospitales de las grandes ciudades como Beijing han estado bajo una gran presión y dificultades para atender a todos los pacientes, según testimonios compartidos en las redes sociales del país.
La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se mostró «muy preocupada» por la evolución de la covid-19 en China y exigió «más información», a lo que el Ministerio de Asuntos Exteriores chino respondió que Pekín ha compartido sus datos «de manera abierta». , oportuna y transparente” desde el inicio de la pandemia.
La prensa oficial también comenzó hace unas semanas a restar importancia al riesgo de la variante omicron a través de numerosos artículos y entrevistas a expertos, un cambio de argumentos que vino acompañado del relajamiento de algunas de las restricciones más severas.
Los cambios se produjeron tras las fuertes protestas de la población en varios puntos del país, tras la muerte de diez personas en un edificio aparentemente confinado en Urumqi (noroeste), demostrando el cansancio de la población ante las severas medidas impuestas por el Gobierno chino.