China niega intento de interferir en las elecciones norteamericanas
China negó este miércoles cualquier intento de interferir en las elecciones en Estados Unidos, después de que el presidente norteamericano, Donald Trump, acusó a Pekín de castigar sobre todo a sus electores en las disputas comerciales con Washington.
"Cualquier persona que perciba algo de la diplomacia china sabe que nunca interferir en los asuntos internos de otros países", afirmó Geng Shuang, portavoz del ministerio chino de Asuntos Exteriores.
El martes, Trump acusó a China de "intentar influenciar" y "distorsionar" las elecciones norteamericanas, al imponer aranceles represalias que apuntan a los "agricultores, emprendedores y obreros" que le son "leales".
El lunes, el Presidente de Estados Unidos anunció aranceles sobre un total de 200 mil millones de dólares (171 mil millones de euros) de importaciones procedentes de China. Al día siguiente, Pekín prometió retar con "contra medidas sincronizadas", pero sin avanzar con más detalles.
En julio pasado, cuando Trump impuso tasas del 25% sobre 50.000 millones de dólares (43 mil millones de euros) de bienes chinos, Pekín reaccionó con impuestos sobre productos agrícolas norteamericanos, con el objetivo de alcanzar a América rural, donde se concentran muchos de los votantes de Trump.
La nueva ronda de aranceles anunciada por Trump entra en vigor el 24 de septiembre y será del 10%, hasta el final del año. El 1 de enero aumenta al 25%. El plan "Made in China 2025", impulsado por el Estado chino, y que pretende transformar el país en una potencia tecnológica, con capacidades en sectores de alto valor agregado, como inteligencia artificial, energía renovable, robótica y coches eléctricos.
Estados Unidos condena la transferencia forzosa de tecnología por empresas extranjeras, a cambio de acceso al mercado, la asignación de subsidios a empresas domésticas y obstáculos regulatorios que protegen a los grupos chinos de la competencia externa.