"Chalecos amarillos" neutralizaron el 60% de los radares de carretera en Francia
Cerca del 60% de los radares de carreteras se han dañado desde el inicio del movimiento de los chalecos amarillos en Francia, anunció este jueves el ministro francés del Interior, Christophe Castaner.
"Casi el 60% de los radares fueron neutralizados, atacados, destruidos por aquellos que reivindican ese movimiento", dijo Christophe Castaner a la prensa tras expresar sus votos a la policía en París.
Según datos oficiales, cerca de 3200 radares fijos están instalados en las carreteras de Francia, incluyendo 2500 para controlar la velocidad.
"Yo vi en las redes sociales algunos imbéciles a exhibir al lado de radares quemados. Yo no deseo que se enfrentan un día con la realidad de una muerte en la carretera", afirmó el ministro del Interior, minutos antes de intervenir a los policías.
"No hay política de números, existe una política de vida", agregó, calificando a aquellos que atacan a los radares como "tontos, inconscientes, incoherentes".
Hasta el momento, las autoridades se rehusaron a avanzar con un número preciso de daños y establecer un vínculo directo con el movimiento de los chalecos amarillos.
Los radares han sido objeto de una creciente indignación por parte de conductores y motociclistas que se oponen a la reducción de 90 a 80 kilómetros por hora del límite de velocidad en las carreteras secundarias de dos vías sin un separador central que entró en vigor en 1 de julio.
Las sanciones para quienes provoquen daños en radares pueden ir hasta 30 mil euros de multa y dos años de prisión. La destrucción es punible con una multa de 75.000 euros y cinco años de prisión.
En 2017, los radares de carreteras contribuyeron con cerca de mil millones de euros al Estado francés, según datos del Tribunal de Cuentas.
