Centeno pide que los gobiernos avancen con reformas urgentes en la zona euro
El presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, apeló hoy a que los gobiernos de los países que comparten la moneda única avanzan con reformas urgentes en la zona del euro, considerando que hay varios riesgos que ponen en cuestión la recuperación económica.
"Estamos exponiendo nuestra recuperación a pruebas innecesarias", dijo Centeno en un evento en Viena, Austria, citado por la agencia de información financiera Bloomberg.
El presidente del Eurogrupo y ministro de Finanzas de Portugal considera que las tensiones en la política y el comercio y la salida del Reino Unido de la Unión Europea ( 'Brexit') "son algunas nubes en el horizonte" de una unión monetaria "incompleta".
"Ellos nos deben llevar a continuar con las reformas que iniciamos con un sentido de urgencia", subrayó.
Este viernes se celebra en Viena, bajo la presidencia de Mário Centeno, la "rentrée" de los ministros de Finanzas de la zona del euro.
En la primera reunión del Eurogrupo de los últimos ocho años sin ningún país bajo "rescate" – Grecia salió de su tercer programa de asistencia financiera en agosto pasado -, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) darán cuenta al foro de ministros de Finanzas de los resultados de su octava misión posterior al programa a Portugal, que tuvo lugar entre 5:12 junio pasado.
En el informe sobre los resultados de la misión, publicado el martes, la UE ha reiterado que la situación económica y financiera en Portugal sigue siendo "ampliamente favorable" en el corto plazo, sino que refuerza la importancia del país para proseguir la consolidación fiscal y las reformas estructurales en un contexto de creciente incertidumbre externa.
En la reunión del Eurogrupo se seguirá un punto de la situación del proceso de profundización de la Unión Económica y Monetaria a la luz de la cumbre del Euro que se celebró en Bruselas el pasado mes de junio.
Los ministros van a discutir, en particular, la cuestión de la creación de un nuevo instrumento para financiar el Fondo Único de Resolución bancaria, el llamado backstop, considerado una "red de seguridad" e instrumento de último recurso en un escenario de crisis sistémica, que deberá se asignará al Fondo Europeo de Estabilidad (MEE), el fondo de rescate permanente de la zona del euro, tal como se acordó en la cumbre de junio.