Cazadores atrapados con cebos capaces de matar a mil personas
Dos cazadores fueron sorprendidos por la Guardia Civil española cuando intentaban colocar cebos envenenados en una zona de matorral. Los cebos tenían capacidad para matar a unas mil personas y 330 mil pequeñas aves de rapiña.
Los hombres, residentes en Pontevedra, en Galicia, fueron detenidos y son sospechosos de un crimen ambiental contra la flora y la fauna por plantar veneno para cazar de forma ilegal. En concreto: dos kilos de carne picada, 406 gramos de un veneno cuyo principio activo es el carbofurano y los ingenios necesarios para montar las trampas.
La investigación comenzó en 2013, cuando en el mismo lugar se encontraron cuatro perros muertos por envenenamiento con estricnina. Cinco años después, fueron atrapados en flagrante delito.