Brasil con 1593 muertos y más de 64 mil nuevos contagios
Brasil registró 1593 muertes asociadas con covid-19 y otras 64,134 infecciones en las últimas 24 horas, informó el sábado el Ministerio de Salud de Brasil, el mismo día en que Jair Bolsonaro volvió a desafiar las restricciones sanitarias.
El país ha acumulado un total de 512.735 muertes relacionadas con enfermedades y cerca de 18,4 millones de infectados en los dieciséis meses de la pandemia, que sigue fuera de control.
Brasil, que tiene una población de 212 millones, viene experimentando un aumento en la curva de contagio desde mayo, lo que algunos expertos en salud consideran el inicio de una tercera ola.
En los últimos siete días, el promedio diario de muertes fue de 1700, mientras que el número de nuevas infecciones se acercó a 72,000.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, Brasil fue el lugar del planeta donde hubo más casos y muertes asociadas al covid-19 durante la última semana, habiendo acumulado 541.293 infecciones y 13.416 muertes relacionadas con la enfermedad.
En números absolutos, Brasil es el país con el segundo mayor número de muertes por coronavirus en el mundo, después de Estados Unidos, y el que tiene el tercer mayor número de casos confirmados, después de Estados Unidos e India.
La presión hospitalaria ha disminuido ligeramente, pero sigue siendo alta en gran parte del país.
Según la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), centro de investigación médica líder en América Latina, 15 de los 27 estados brasileños tienen actualmente una tasa de ocupación en unidades de cuidados intensivos superior al 80%, nivel considerado crítico.
Varios factores están siendo señalados por los especialistas en epidemiología para este aparente inicio de una tercera ola, como el cansancio social y la circulación de variantes más contagiosas, todo en el marco de una lenta campaña de vacunación.
El sábado, desafiando la gravedad de la crisis de salud, Bolsonaro encabezó, sin máscara, una marcha con miles de ciclistas en apoyo a su gobierno en la ciudad de Chapecó, en el sur del país, similar a lo que hizo. semanas atrás en Brasilia, Río de Janeiro y São Paulo.
El líder del gobierno brasileño, que niega la gravedad del covid-19, una enfermedad que ha calificado de «pequeña queja», pronunció un discurso ante cientos de sus simpatizantes, quienes no respetaron la distancia social, según las imágenes difundidas.