Boko Haram mata a funcionaria de la Cruz Roja secuestrada en marzo
La Cruz Roja consideró el asesinato de una funcionaria, por el grupo Boko Haram, "un acto de una crueldad abyecta".
Tres trabajadoras humanitarias nigerianas habían sido secuestradas en marzo en un ataque que dirigió a la aldea de Rann en el transcurso del cual otros tres trabajadores humanitarios y ocho soldados murieron.
Dos de las mujeres secuestradas, Hauwa Liman y Saifura Khorsa, trabajaban para la Cruz Roja, y la tercera, Alice Loksha, trabajaba para UNICEF, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
El ministro de Información, Lai Mohamed, anunció este martes la muerte de Hauwa Liman, una matrona de 24 años.
En el caso del asesinato "un acto inolvidable, inhumano y sin piedad", apeló a la liberación de dos mujeres aún prisioneras de Boko Haram: Alice Loksha y una joven de 15 años.
La Cruz Roja dijo estar sorprendida con los asesinatos y apeló a la clemencia de los secuestradores, considerando inadmisible que una profesional de la salud haya sido muerta de forma "tan cruel".
Esta muerte es un duro golpe para el Gobierno nigeriano, que hizo campaña en 2015 con la promesa de erradicar la insurrección jiadista en el noreste del país.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó firmemente la muerte de la trabajadora humanitaria, expresando aún inquietud por los rehenes que aún se encuentran en manos del grupo.
El Boko Haram envió un vídeo amenazando con matar a los rehenes si las autoridades no atendían sus reivindicaciones y el ministro de Información dijo que el Gobierno ha dejado siempre la puerta abierta a las negociaciones.
Las Naciones Unidas estiman que la violencia entre el Boko Haram y el Ejército nigeriano ya ha hecho más de 27.000 muertos desde 2009 y cerca de dos millones de habitantes desplazados de sus hogares.