Bienvenido a Euro, Croacia
La entrada de Croacia en el euro ya en 2023 tiene una gran importancia política para Europa. Es el primer proceso de integración en la Unión Europea (UE) desde el Brexit, pone fin al periodo más largo sin ampliaciones en la Eurozona (ocho años desde la entrada de Lituania en 2015) y marca la entrada de un país balcánico en la moneda única, la “ club” de los Estados miembros con el mayor nivel de integración existente en la UE en la actualidad.
La moneda única es uno de los mayores símbolos de la unidad de la UE. La adhesión de Croacia el próximo año y la ambición de Bulgaria de unirse ya en 2024 son dos pruebas concretas de que la adhesión a la segunda moneda más grande del mundo, con todos los esfuerzos y reformas necesarios en condiciones tan difíciles, sigue considerándose un proyecto atractivo y sólido y una puerto seguro para los retos a los que se enfrenta y seguirá afrontando Europa.
Cuando los valores europeos están siendo desafiados en la frontera de la UE, estos pasos son esenciales para mostrar que la Unión está creciendo y convergiendo.
La ambición y el compromiso mostrado por las autoridades de Zagreb han sido una constante en sus procesos de adhesión e integración europea. Los croatas comenzarán a utilizar el euro solo nueve años después de que el país se uniera a la UE como miembro permanente y 20 años después de su solicitud de ingreso.
En el camino hacia el euro, Croacia recibió luz verde de las instituciones europeas, incluido el Banco Central Europeo, después de cumplir con todos los criterios para ser miembro, incluso cuando atravesó los efectos negativos de las dos crisis más perturbadoras en la historia de la UE. Ayer, en Estrasburgo, el Parlamento Europeo dio su visto bueno, por amplia mayoría, a la entrada de Croacia, ahora solo queda la aprobación de los estados miembros, prevista para este mes. En el año que celebra sus 20 años, el euro confirma la entrada de su vigésimo miembro.
Unirse al euro tiene muchas ventajas. Al ser una moneda estable, creíble y de uso global, se reducirá el riesgo en las transacciones comerciales y financieras entre países y se beneficiará toda la circulación de divisas, personas y bienes, generando un importante nivel de comodidad, estabilidad y elección para familias y empresas. .
Para un país como Croacia, con una industria turística tan relevante, la facilidad para los visitantes –no tener que cambiar moneda e incurrir en costos adicionales– impulsará el consumo. Por otro lado, los croatas ahora podrán viajar al exterior con una moneda aceptada en cualquier país y realizar sus compras con una previsibilidad de precios que antes no tenían.
La estabilidad de una moneda única como el euro también permite una mejor planificación de la política económica y la implementación de políticas sociales con mayor seguridad ya más largo plazo. Las empresas son capaces de reducir la incertidumbre y tienen más incentivos para invertir, teniendo la capacidad de crear más y mejores empleos. Los inversionistas internacionales también tendrán más confianza y estabilidad financiera para invertir en el país, generando un ciclo de confianza entre los agentes económicos.
Sin embargo, las ventajas de utilizar el euro y ser miembro de la Eurozona van mucho más allá de lo medible como indicadores, tasas o datos. Los factores que no son cuantificables, como la imagen, la credibilidad, la confianza, el europeísmo que aporta la moneda única, serán sin duda, a largo plazo, más valiosos y estables.
La entrada de Croacia en el grupo con el mayor nivel de integración europea es un paso histórico para el país y espero que su vida dentro de la Eurozona haga que su economía y sociedad sean más resistentes, sólidas, competitivas y aún más europeas.