Bebé venezolano muere baleado en barco de migrantes en Trinidad y Tobago
Un bebé venezolano de un año murió en brazos de su madre durante un operativo de la Guardia Costera de Trinidad y Tobago para interceptar una embarcación que transportaba inmigrantes indocumentados que partía de Venezuela, confirmaron este domingo autoridades del país caribeño.
La acción ocurrió a la medianoche del sábado (5) hora local, 23:00 horas de Brasilia, cuando los agentes detectaron una embarcación que cruzaba la frontera marítima entre Trinidad y Tobago y Venezuela. Como el barco se negó a detenerse, la Guardia Costera comenzó a disparar «disparos de advertencia» en su defensa, dijeron las autoridades.
Los agentes aseguraron temer por la vida de los tripulantes ante un ataque que dicen sufrir desde el barco donde viajaban los migrantes, sin precisar cuál habría sido el ataque. «Se utilizaron todos los métodos disponibles, incluido el uso de un megáfono, un reflector y bengalas, para detener la embarcación sospechosa», dijo la Guardia Costera en un comunicado. «Aún así, siguió tratando de escapar».
Cuando la lancha fue interceptada, los agentes vieron a los migrantes, quienes se escondían. “Se descubrió a un migrante adulto que estaba con un bebé, quien dijo que estaba sangrando”, dice el comunicado. Después de que su condición se estabilizó, la mujer fue llevada a un centro de salud local, pero el bebé ya no respondía a la atención de emergencia. No se reveló cuántas personas estaban en el bote.
El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, dijo que había hablado con la número dos del régimen venezolano, Delcy Rodríguez, sobre el caso y esperaba una mejor cooperación entre los guardacostas de los países.
“Expresé mis más profundas condolencias en mi nombre y en el de todo el pueblo de Trinidad y Tobago por esta lamentable pérdida de la vida del bebé”, dijo el líder del país caribeño en un comunicado.
La embarcación partió la noche del sábado desde Delta Amacuro, un estado venezolano de mayoría indígena. Se estima que de allí salen diariamente entre seis y diez embarcaciones con migrantes que huyen de la crisis del país, dijo a la agencia de noticias AFP el activista de derechos humanos Orlando Moreno.
“Este es un episodio que se podía ver pasar porque a las lanchas les disparan a los motores para pararlas, y en este caso se les fue de las manos el protocolo”, explicó Moreno, quien ha estado en contacto con los familiares del bebé.
Las salidas clandestinas ya han dejado al menos un centenar de muertos y desaparecidos desde 2018, fruto de una peligrosa travesía en precarias embarcaciones, que recorren los 120 kilómetros que separan Trinidad y Tobago y Venezuela por encima de su capacidad máxima.
La ONU estima que más de 5 millones de venezolanos han abandonado el país desde 2015 debido a la aguda crisis, con alrededor de 25.000 viviendo en Trinidad y Tobago, pero el número podría llegar a 40.000. Con una población de 1,3 millones, el país caribeño dice haber registrado 16.000 venezolanos.
Las autoridades de Trinidad y Tobago han endurecido su política de deportaciones para evitar la entrada ilegal de personas, acusadas por el gobierno de cometer robos contra la población local, utilizando para ello a niños.