BE quiere obras de rehabilitación de inmuebles a contar para un nuevo régimen de plusvalías
El Bloque de Izquierda presentó este jueves las propuestas sobre vivienda que quiere ver incluidas en el Presupuesto del Estado y donde da cuerpo a la prometida tasa para la especulación inmobiliaria – conocida, entre la oposición al BE, como "tasa Robles". Al final, no se trata de una tasa adicional, sino de la alteración de la forma en que se cobran las plusvalías de los negocios de bienes raíces a través del IRS. El peso de la tributación sobre esos beneficios será más leve cuanto más obras de rehabilitación el inmueble tenga y más agravado cuanto menos los años que el propietario lo detiene.
El nuevo modelo del BE para la tributación de plusvalías hace una distinción del beneficio obtenido en un negocio inmobiliario. Si existe una parte invertida en la rehabilitación del inmueble, contará sólo en un 40% para el cálculo del IRS, "para incentivar la rehabilitación urbana", argumentó la diputada Mariana Mortágua. La otra parte del beneficio, será gravada de forma creciente, dependiendo del número de años que el propietario haya detenido el inmueble en cuestión. Si no hay ninguna inversión en rehabilitación del inmueble, el beneficio se grava por entero y según el número de años en que fue propiedad del propietario en cuestión.
Un inmueble comprado por 100 mil euros, con obras de rehabilitación por valor de 50 mil euros y vendido por 200 mil. Más valor = 50 mil euros. La primera cuenta se realiza a partir de la mitad del valor que se gastó en obras, 25 mil euros. Sólo el 40% de este valor contará a efectos de IRS. Los otros 25.000 euros serán gravados según una tabla que tenga en cuenta el número de años en que el inmueble fue detenido por aquel propietario. Por ejemplo, si este inmueble se hubiera comprado hace menos de un año, la tasa a aplicar sobre los 25.000 euros sería del 75% y por delante. Cuanto mayor sea el número de años, menor el porcentaje gravado, de acuerdo con los planes del Bloque:

Tabla del nuevo modelo de imposición de plusvalías del BE
En la actualidad, la tasa de impuesto sobre las plusvalías de venta de inmuebles se realiza a través del IRS e incide sobre el 50% de ese beneficio, independientemente de la inversión en la rehabilitación del mismo o del número de años que se mantiene el inmueble, como propone ahora el " Bloque de Izquierda. La propuesta, aseguró la diputada del partido, "ayuda a corregir el sesgo que existe en la ley y beneficia mucho las plusvalías frente a los ingresos del trabajo".
En el caso de las plusvalías de empresas, el régimen propuesto es diferente. "No sucede al nivel del IRC, sino de un adicional a este impuesto," semejante al derrama, que incide exclusivamente sobre los beneficios de la venta de los inmuebles, deducidos del 50% del valor gastado en la rehabilitación urbana ", explicó Mariana Mortágua en una rueda de prensa en el Parlamento. Si las plusvalías se reinvierte en la compra de otro inmueble, este adicional no se aplica. También para las empresas, "la tasa aplicable será mayor cuanto menor sea el período de detención del inmueble", de acuerdo con la propuesta de modificación del presupuesto:

Tasa adicional a aplicar a las plusvalías en el inmobiliario de las empresas
Este adicional se aplicará también a los fondos inmobiliarios, que Mariana Mortágua califica de "una de las instituciones que más contribuye al movimiento especulativo en el mercado inmobiliario" y que hoy están exentas de impuestos. Y hay "agravamientos sustanciales", según el Bloque, "siempre que las plusvalías sean realizadas en entidades con sede en costa afuera o jurisdicciones equivalentes.
"Un Estado tiene el deber de crear un régimen fiscal que, cuando hay un sobrecalentamiento del mercado, logra aumentar los ingresos de forma proporcional a ese sobrecalentamiento, teniendo recursos para invertir en vivienda pública y para proteger a las personas", dijo Mariana Mortágua en defensa de este régimen propuesto por el partido al mismo tiempo que admite que "no hay ningún régimen fiscal que pueda, por sí solo, frenar la especulación inmobiliaria".
Además de esta propuesta, el Bloque quiere "eliminar factores de presión que existen en el mercado del inmobiliario", acabando con el régimen de los visados de oro y el régimen de residentes no habituales. Ambos, dice Mariana Mortágua, "crean presión sobre el mercado".
En el nivel de la rehabilitación urbana, el Bloque quiere ver aumentar en 30 millones de euros los límites de endeudamiento del Instituto de la Vivienda y de la Rehabilitación Urbana (IHRU), que tiene por objetivo invertir en el parque habitacional público. Y aún "duplicar el presupuesto para el programa" Primer Derecho ", que fue creado para responder a las carencias de vivienda identificadas por el IHRU. El presupuesto previsto en el presupuesto es de 40 millones y el bloque la considera insuficiente, por lo que propone su duplicación.
El partido también propone la reducción del tipo máximo de IMI del 0,45% al 0,4%, así como frenar la hipótesis de que los municipios en situación de saneamiento financiero puedan sobrepasar la tasa máxima de IMI fijada en la ley. También quiere ampliar la posibilidad del incremento del IMI que el Gobierno quiere aplicar a los retornos en zonas de presión turística a todas las demás zonas, independientemente de la existencia de esta presión. En las zonas de "presión urbanística", el BE quiere que ese mismo incremento del impuesto municipal sobre inmuebles pueda aplicarse en el primer trimestre del año, la propuesta de Presupuesto del Estado sólo prevé una autorización legislativa para poder agravar en seis veces el compromiso IMI de los retornos. Y también pretende ver eliminado el coeficiente de visado en el cálculo del IMI por considerar que, en el caso de edificios muy antiguos, no es posible agravar el IMI pagado, siendo éste siempre muy bajo.