Australia llega a un acuerdo de 580 millones de dólares con Francia por la crisis de los submarinos
El recién elegido primer ministro australiano, Anthony Albanese, anunció, el sábado por la mañana (11), todavía el viernes por la noche en Brasil, que el país llegó a un acuerdo con el astillero francés Naval Group por el incumplimiento, en septiembre, de un contrato multimillonario para la construcción submarinos de propulsión nuclear.
En su momento, Canberra enterró la compra con París, acordada inicialmente en 2016, tras firmar un pacto militar con Estados Unidos y Reino Unido para el desarrollo de estos buques. Ahora, el país acordó un pago de US$ 583 millones como forma de compensación.
«Es un trato justo y equitativo», dijo Albanese en una conferencia de prensa. Según él, Emmanuel Macron -quien también pasó por elecciones recientemente- participó en las conversaciones que culminaron con el acuerdo. El australiano agradeció al mandatario francés la forma cordial en que se están restableciendo las relaciones entre ambos países.
En el momento del anuncio del pacto con estadounidenses y británicos, que pasó a ser conocido con la marca Aukus, se desencadenó una crisis diplomática, con París llamando a consultas a los embajadores en Washington y Canberra. En la jerga diplomática, la medida significa una fuerte insatisfacción con el país que alberga a los diplomáticos.
El entonces canciller francés, Jean-Yves Le Drian, calificó la medida como una «puñalada por la espalda» y dijo que Joe Biden se parecía a su predecesor Donald Trump al tomar una decisión «unilateral, brutal e impredecible».