Amantes, fiestas y excesos de traficantes divulgados en línea. Los narcos quieren venganza
Los últimos días han sido de alboroto entre los elementos del cártel que controla el tráfico de drogas en la región de Campo de Gibraltar, en España. Una cuenta de Instagram, sin embargo desactivada, divulgó en Internet más de 20 fotografías comprometedoras que revelaban las fiestas, las amantes y las vidas faustas de los traficantes de droga de la región, de la familia Los Castañas.
Todo comenzó el pasado miércoles, cuando la cuenta @cotilleolalinea (rumores de La Linea, una población de la región) comenzó a divulgar fotografías de algunos de los mayores traficantes de la región en fiestas o con las amantes y prostitutas. En el caso de las mujeres, las fotografías que habrían sido retiradas de los perfiles privados de los jefes sacudieron el cartel, que ahora busca venganza, acompañadas de subtítulos que ayudaban a contextualizar las imágenes e insultaban los visados.
"El patriarca y su mujer, él deja a la mujer y los niños en casa y sale con su amante, que está embarazada, después se aprovecha del embarazo para ir a celebrar con los tres en esta imagen en Ibiza", describe una de las leyendas descritas por el diario "El País", que revela que el objetivo del mensaje ha estado involucrado en febrero en una escena casi cinematográfica, cuando un grupo de hombres invadió un hospital para liberar a un paciente detenido por las autoridades.
Según la Guardia Civil, las mujeres de los traficantes sabrán de las infidelidades de los maridos, pero ahora todo se ha hecho público y el caso cambia de figura cuando las amantes pasan a tener un rostro y dejan de ser sólo una idea abstracta. Todo esto hizo que se haya montado una caza al hombre, para encontrar al responsable de la fuga de información.
Para tratar de saber quién está detrás de estas publicaciones, los traficantes contrataron a un experto en redes sociales, que está analizando las conexiones de quien seguía la página, para intentar llegar al origen de la fuga de información. "Quien lo hizo es uno de ellos, porque "tiene los perfiles de todos ellos y sabía los detalles, está muy involucrado en la organización", explica una fuente policial, que también ha seguido con interés este caso. En este momento, hay una recompensa en dinero para quien revelar a los traficantes informaciones sobre el caso.
Venganza en el origen de las publicaciones
En el caso de que no se haya pagado, la cuenta de Instagram, que se desconectó el viernes pasado, fue creada por al menos un funcionario del cártel, a quien los jefes debían dinero por servicios que no se pagaron. El espectáculo de la situación ha sido una fotografía de una fiesta en Ibiza publicada por uno de los cabecillas de la familia Los Castañas con dos de los funcionarios más cercanos.
"Fueron a la isla sin avisar al resto de la organización y a entre 300.000 y 500.000 euros a mucha gente", explica la fuente de la Guardia Civil a El Pais, y eso fue tomado como una afrenta. La tesis es corroborada por comentarios en las publicaciones en que se refiere la fiesta en Ibiza, cuando había gente a quien debían dinero.
A pesar de que la amenaza se acerca al autor de la cuenta, la policía cree que todo puede terminar en agresiones, pero no en muerte. "Ellos no son asesinos", cree otra fuente policial. Las autoridades están supervisando y analizando el caso, que ya ha permitido añadir nuevas informaciones a investigaciones en curso.