Algo extraño interfiere con el teléfono inteligente y el GPS en los polos de la tierra y esto intriga a la NASA
Hay comportamientos extraños y desconocidos en los polos de la tierra. Según se informa, los dispositivos que utilizan ondas de radio, GPS o enlaces satelitales muestran un comportamiento muy extraño. La NASA está intrigada por este comportamiento.
Para estudiar qué causa la falta de señales tecnológicas en los polos terrestres, la agencia enviará varias misiones.
El viento solar bombardea la tierra y entra en los polos
Durante 4 mil millones de años, la tierra ha sido bombardeada con material arrojado por los vientos solares. 1,5 millones de toneladas por segundo pueden interrumpir las señales de satélite, radio y GPS. Sin embargo, el campo magnético de nuestro planeta evita esta interferencia, ¡aunque no podemos hacerlo en los polos!
La mayor parte de la tierra está protegida del viento solar. Sin embargo, cerca de los polos, en el sector del mediodía, nuestro campo magnético se convierte en un embudo donde el viento solar puede alcanzar la atmósfera.
Explicó Mark Conde, físico espacial de la Universidad de Alaska Fairbanks en los Estados Unidos.
Las cúspides solares son entradas de viento solar a la Tierra
En los embudos, conocidos como cúspides solares, existe la convergencia del viento solar con la atmósfera de la Tierra, lo que hace que se rompan algunas señales. Sin embargo, a partir del lunes (25), tres iniciativas del Gran Desafío de la NASA: misiones espaciales Cúspides visitarán la cúspide del polo norte. En ese sentido, los científicos quieren saber el origen de que este fenómeno tiene transmisiones de la NASA.
Experimento de la Región Cúspide-2 (CREX-2) y Misiones de Investigación de Calefacción Cúspide (CHI)
Según la NASA, las misiones CREX-2 y CHI utilizarán cohetes de sonido. Este tipo de nave espacial, que mide aproximadamente 20 metros de longitud, realiza vuelos cortos de 15 minutos y vuela en cualquier lugar entre 32 y 1300 kilómetros.
Para estudiar una anomalía en la región de la cúspide, una pieza de atmósfera notablemente más densa que el resto del área, se lanzarán cohetes de sonido flexibles y precisos para capturar los fenómenos extraños que se encuentran allí.
Esta pieza de masa más densa puede ser una causa probable de interferencia de señal. Además, también puede estar asociado con problemas importantes para la vida terrestre.
Un poco de masa extra a 300 kilómetros de distancia puede ser un gran problema. Si se asocia un cambio de presión con este aumento en la densidad de masa, y si esta combinación se produce a nivel del suelo, causaría un huracán continuo más fuerte que cualquier cosa vista en los registros meteorológicos.
Conde, líder de CREX-2, dijo.
Estas dos misiones, CREX-2 y CHI, dirigidas por Miguel Larsen de la Universidad de Clemson, EE. UU., Estudiarán este pesado ambiente para aprender a predecir sus efectos.
Cada misión tiene sus propias fortalezas, pero idealmente se lanzarán juntas.
Larsen explicó.
Las cúspides también afectan las sondas espaciales
Al igual que las señales satelitales, de radio y GPS, las sondas espaciales también se comportan de manera extraña cuando están cerca de las cúspides. La causa de esta perturbación tiene que ver con la gran turbulencia atmosférica que golpea el lugar.
La turbulencia sigue siendo una de las preguntas más difíciles en la física clásica. Realmente no sabemos qué es, porque todavía no tenemos mediciones directas.
Dijo Jøran Moen, físico espacial de la Universidad de Oslo, Noruega.
Desafortunadamente, una actualización de la NASA revela que los datos preliminares del lanzamiento del martes muestran que la misión falló. Entonces, los científicos están revisando todo el proceso para determinar qué salió mal. En cualquier caso, tendremos que esperar para ver si se ha progresado o si se necesitarán más misiones.
La última misión en el grupo actual es Cusp Heating Investigation (CHI). Se encarga de medir el flujo de plasmas y gases en la cúspide. De esta manera, puede ver cómo estos elementos se calientan, aceleran e interactúan entre sí.
Esta medición y recopilación de datos debería ayudar a los científicos a comprender mejor a qué se enfrentan. Además, los datos predecirán mejor cómo se comportará la cúspide en el futuro. No hay duda sobre la importancia de estas misiones para evitar interferencias graves con nuestros sistemas de tecnología terrestre y de órbita baja.
CREX-2, ICI-5 y CHI son parte de una iniciativa más amplia de nueve misiones diferentes que investigan la cúspide del polo norte, algunas de las cuales ya han sido ejecutadas.
Cada misión tiene sus propias fortalezas.
Le disparó al físico Miguel Larsen de la Universidad de Clemson, Carolina del Sur, responsable de CHI.