Aceite de rosa mosqueta: para qué sirve, cuáles son los beneficios y cuidados
De vez en cuando, el aceite de rosa mosqueta se convierte en el favorito cuando se trata de cuidado de la piel. En primer lugar, es importante destacar que el uso de productos dermatológicos debe realizarse con precaución. Si nota algún signo de irritación suspenda la aplicación y consulte al médico.
A continuación te detallaremos en qué se compone, sus principales beneficios y pautas para su correcto uso.
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¿Qué es el aceite de rosa mosqueta y cuáles son sus beneficios?
El aceite de rosa mosqueta es un compuesto extraído de las semillas del fruto de la rosa mosqueta silvestre. La planta se cultiva principalmente en Chile.

Hay informes que sugieren los beneficios del aceite de rosa mosqueta a partir de sustancias específicas presentes en su composición.
Por ejemplo: estudios in vitro- es decir, realizados en células aisladas en un laboratorio, sugieren propiedades antiinflamatorias, inmunomoduladoras y bacteriostáticas (capacidad de prevenir el crecimiento de bacterias). Pero lo cierto es que este tipo de experimentos son sólo un primer paso en la búsqueda de demostrar las ventajas de un determinado producto.
“Por el momento, no existen estudios con metodología robusta sobre los beneficios del aceite de rosa mosqueta en enfermedades dermatológicas”, señala Cintia Pessin, secretaria científica del consejo directivo de la Sociedad Brasileña de Dermatología – Sección Rio Grande do Sul (SBD- RS).
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¿Cuáles son las indicaciones de uso?
El aceite de rosa mosqueta contiene varias sustancias, entre ellas los ácidos linoleico, alfa-linolénico y oleico, tocoferol (vitamina E) y antioxidantes, como la vitamina C.
“Por su composición se cree que puede usarse para tratar algunos tipos de imperfecciones y cicatrices, además de ayudar a hidratar y renovar la piel”, detalla Cintia. También sería un recurso útil para el cuidado adicional del cabello y las uñas.
El extracto se puede utilizar en productos comerciales ya preparados o preparados, como sueros o lociones cremosas, o como aceite esencial, añadiendo unas gotas a la crema hidratante corporal. “También se pueden añadir unas gotas a la crema hidratante para masajear uñas y cutículas por la noche y el aceite, usarlo junto con el acondicionador o mascarilla capilar”, dice Cintia. Pero refuerza que no existe evidencia científica para realizar estas aplicaciones.
El producto también complementa el tratamiento de la dermatitis seborreica del cuero cabelludo, aunque existen pocos estudios que demuestren su eficacia. “Para ello, se puede utilizar unas horas antes del lavado, localmente, en las zonas de descamación”, explica Anaisa Raddo, dermatóloga especialista de la SBD y colaboradora de la residencia médica en dermatología del Hospital Sírio-Libanês.
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¿Cuáles son las contraindicaciones y restricciones?
A pesar de ser un producto botánico, hay que prestar atención a posibilidad de irritación de la piel.
“Aunque son principios activos obtenidos de plantas, no existen estudios sobre la seguridad de su uso durante embarazo, lactancia y edades específicas”, añade Anaisa. Lo ideal es evitar su uso en personas con piel sensiblecomo niños menores de 2 años o personas mayores.
Para personas con piel grasa, existe una contraindicación específica. “No deben usar aceite de rosa mosqueta en el rostro, porque el producto aumenta aún más la grasa”, afirma.
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¿Cuáles son las precauciones al usarlo?
Lo ideal es evitar el uso de aceite puro de rosa mosqueta en zonas muy amplias durante el día.
“Existen informes de irritación de la piel tras el uso de rosa mosqueta, especialmente tras episodios de exposición solar”, afirma Anaisa. Y cualquier empeoramiento de la dermatosis o irritación local requiere que la persona suspenda su uso.
Debido a la falta de estudios clínicos que demuestren su eficacia, los aceites generalmente se utilizan en asociación con tratamientos convencionales. “Siempre se recomienda consultar a un dermatólogo para conocer mejor las necesidades de cada tipo de piel”, subraya Cintia.
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