8 mitos y verdades sobre el parto humanizado

¿Realmente sabes lo que es un parto humanizado? (Foto: iS / iStock)
En los últimos años, ha habido un creciente debate sobre parto humanizado, que predica el parto de la manera más natural posible y le da a las mujeres una gran autonomía en el proceso. El movimiento es una respuesta a lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) llama la "medicalización del parto", es decir, el uso indiscriminado de intervenciones y cirugías que a veces incluso dañan a la madre y al bebé.
Según la organización y varias investigaciones científicas, nacer en un ambiente cálido y oportuno (señalado por el inicio del parto) suele ser la mejor manera de venir al mundo. Durante este momento tan importante, la madre puede elegir si quiere recibir anestesia, en qué posición tendrá lugar el parto, a quién quiere tener al lado durante todo el proceso, qué comer y beber … Incluso tiene derecho a bañarse y moverse.
Para ser claros, el parto humanizado no es lo contrario de una cesárea. De hecho, el nacimiento por métodos naturales también puede ser extremadamente inhumano en algunas situaciones.
Este es incluso el primero de los ocho mitos que abordamos aquí, de una conversación con Ana Cristina Duarte, obstetra y fundadora de Siaparto, el Simposio internacional sobre asistencia al parto. Compruébalo:
1) Cada nacimiento normal es humanizado
Mito. Para ser humanizado, debe ocurrir con total respeto por la mujer y el bebé, sin violencia obstétrica. La episiotomía innecesaria durante un parto normal (un corte en la vagina para facilitar el paso del bebé) o la maniobra de Heimlich cuando el profesional de la salud se sube a la mujer para empujar el vientre son dos ejemplos de actitudes inapropiadas.
“A veces, el parto ocurre sin intervenciones, pero también sin ninguna ayuda para las mujeres. En ese caso, no sería humanizado ”, comenta Ana.
2) Para ser humanizado, el parto debe ser normal
Mito. “El parto humanizado aboga por la seguridad. Cuando está amenazada, debemos realizar una cesárea ", explica Ana. El punto es hacer una buena indicación de este procedimiento. Su logro indiscriminado, especialmente cuando se programa sin una razón clara y justificable, conlleva más riesgos que beneficios.
Como cualquier cirugía, existe la posibilidad de sangrado y complicaciones en la anestesia, así como una mayor probabilidad de problemas respiratorios para el recién nacido. Idealmente, espere a que comience el parto y, si hay dificultades, el bebé está sufriendo o la madre decide ir a la cesárea.
Otra indicación segura de la operación es la placenta previa, una afección que aumenta el riesgo de sangrado. Sin ella, la imagen amenaza la vida de la madre y el niño.
3) La cesárea no puede ser humanizada
Mito. El concepto de parto humanizado está estrechamente relacionado con el método normal. Pero si esto realmente no es posible, que es una excepción más que una regla, algunas medidas humanizan la cirugía.
Ejemplos: tener un compañero presente, controlar el ruido y la luz, hacer que el niño amamante tan pronto como nazca y guiar a la mujer sobre el proceso.
4) Las mujeres no tienen derecho a la anestesia en el parto humanizado.
Mito. "Se le pueden dar remedios específicos para aliviar el dolor cuando lo desee", dice Ana. La diferencia es que un equipo centrado en el parto humanizado invierte en técnicas no farmacológicas antes de pasar a la analgesia tradicional.
Entre ellos, destacamos masajes, baños calientes, movimientos relajantes … Incluso calmar el medio ambiente, escuchar música, ganar afecto y hacer senderismo ayuda. Si nada de esto funciona y el dolor es severo, está bien recibir anestesia.
5) La recuperación del parto humanizado es mejor
La verdad. Como debería ser, la cirugía, como la cesárea, requiere un tiempo de rehabilitación más prolongado. Sin embargo, el parto humanizado también tiene más ventajas que el parto natural sin tal cuidado.
“No cortamos, por ejemplo, la episiotomía y evitamos los medicamentos. Esto acorta el tiempo de recuperación ”, dice Ana.
Otro factor que contribuye a la restauración de las fortalezas de las mujeres es el contacto piel con piel con el niño, lo que favorece la lactancia materna. Cuando ocurre la lactancia, el cuerpo de la madre libera más oxitocina, la hormona responsable de las contracciones uterinas que ayudan al cuerpo a volver a su tamaño normal.
6) La voluntad de la mujer es superior a la voluntad del médico.
Controvertido. El Código de Ética Médica del Consejo Federal de Medicina (CFM) establece: "Está prohibido que el médico deje de obtener el consentimiento del paciente o su representante legal después de aclarar el procedimiento a realizar, excepto en caso de riesgo inminente de muerte. " Por lo tanto, si él o ella entiende que la seguridad del bebé o la mujer está bajo una amenaza grave, el médico recibe apoyo para tomar medidas para garantizar la vida de la madre o el bebé.
Por otro lado, no puede poner su voluntad por encima de la mujer en ninguna otra situación. Y debe explicar claramente las opciones disponibles para cada momento para que la madre sea parte de la elección.
"En el parto y en cualquier situación de salud, todas las decisiones tendrían que compartirse", dice Ana. "Cualquier complicación debe abordarse de manera clara y veraz a la mujer. Teniendo en cuenta que el niño está en peligro, ella no negará una intervención ”, comenta.
7) El parto humanizado es un derecho de la mujer
Teóricamente cierto. Es recomendado por el Ministerio de Salud, que tiene pautas sobre el tema. Además, varios estados tienen sus propias leyes que garantizan el acceso al nacimiento humanizado en el sistema público. Sao Paulo, Amazonas, Ceará, Alagoas, Río de Janeiro y Goiás se encuentran entre ellos.
La Agencia Nacional de Salud Suplementaria (ANS), que regula los planes de salud, también ha esbozado reglas para fomentar el parto normal. Por otro lado, no redactó un reglamento para frenar las cesáreas innecesarias.
"En la práctica, todavía vemos que los médicos a menudo intentan forzar la cesárea con falsas indicaciones para no comprometer su agenda", critica Ana.
8) El parto humanizado es más peligroso para el bebé
Mito. Esperar a que comience el trabajo de parto y que el niño venga al mundo naturalmente se considera el método de nacimiento más seguro. El proceso puede llevar muchas horas, pero limitará el bienestar y la seguridad materna y fetal. "Siempre que esté amenazada, será necesario intervenir", destaca la obstetra.